La abdominoplastia, también conocida como dermolipectomía abdominal, es el procedimiento quirúrgico que busca la eliminación del exceso de piel y grasa abdominal y la corrección de la flacidez muscular.
Después de embarazos, pérdidas de peso o como consecuencia de unexcesivo acúmulo de grasa a nivel abdominal, la piel del abdomen cede y redunda descolgándose, en mayor o menor medida, sobre el pubis.
La abdominoplastia permite eliminar ese exceso de piel y grasa y paralelamentese procederá a la revisión de la musculatura abdominal, realizando las maniobras necesarias para la restauración de la integridad de la fajamuscular abdominal que puede haberse debilitado.
Normalmente, la faja muscular abdominal se puede debilitar como consecuencia de la presiónintra abdominal mantenida por el embarazo o sobrepeso mantenido.Tras una abdominoplastia se recupera un abdomen plano, firme y joven.
Hombres y mujeres que presenten lo que se conoce como dermocalasia abdominal, exceso de piel y grasa abdominal que redunda, descolgándose, en mayor o menor medida, por encima del pubis.
Por otro lado, hay pacientes que no presentan un faldón evidenciable, pero si cierta cantidad de grasa localizada a nivel abdominal y que, por ello, se quieran someter a una liposucción. En estos casos también pueden ser candidatos a la abdominoplastia en el supuesto de que la piel no está en optimas condiciones por lo que, tras la liposucción, la piel no podrá recuperarse plenamente quedando flácida y descolgada, no permitiendo conseguir el resultado esperado. Por ello, se recomendará la abdominoplastia conjuntamente a la liposucción.
Se abordará la cirugía por una incisión localizada en la parte alta del pubis, de longitud variable en función de la cantidad de piel que se pretenda eliminar. A través de la incisión se separa la piel de la pared abdominal hacia arriba hasta lanzar las costillas, exponiendo los músculos abdominales que serán revisados y se procederá con las maniobras que permitan restaurar la integridad de la musculatura abdominal (habitualmente se tensa, en la línea media, mediante varios puntos de sutura no reabsorbibles promocionando una pared abdominal firme y una cintura más estrecha); una vez hecho esto, se tensará la piel hacia abajo (hacia el pubis), eliminando la piel sobrante. Finalmente el ombligo se coloca en su nueva posición.
En la mayoría de casos, para mejorar el resultado y conseguir una figura bien definida, se recomienda realizar una liposucción antes de la abdominoplastia; abdomen y espalda son repasados permitiendo estilizar el contorno global del tronco, se puede ampliar el tratamiento a varias zonas si se considera necesario.
En casos en que la piel redunde en abundancia, después de notables perdidas de peso, puede ser necesario prolongar la cicatriz verticalmente por la línea media de abdomen; en otros casos la piel redundante es mínima, dejando una cicatriz poco mayor que la de una cesarea, es lo que se conoce como Miniabdominoplastia.
Las cicatrices (excepto la vertical si la hubiera) quedan en zonas disimulables con el bañador o ropa interior, siendo imperceptibles a partir del año.
La duración es variable, dependiendo del tiempo que necesitemos para la liposucción, pero como mínimo 2 horas y media serán necesarias para completar la cirugía.
En otros casos puede prolongarse hasta 4-5 horas, dependiendo de la cantidad de correcciones necesarias.
El tipo de anestesia más empleado para realizar una abdominoplastia es la anestesia general.
Dependiendo de las características de la cirugía, se recomienda ingreso hospitalario de una o dos noches.
Durante los primeros días, el abdomen suele estar algo inflamado y piden notarse molestias y algo de dolor que se controlará con medicación. No obstante, como hemos indicado antes, dependiendo de la extensión de la cirugía, el paciente permanecerá 1 o 2 días ingresados en el hospital por lo que las pautas de la medicación se establecerán en ese periodo.
Las características globales de la cirugía determinarán la evolución postoperatoria pero, por término medio, una abdominoplastia con liposucción de abdomen y espalda, permitirá al paciente incorporarse a una vida medianamente normalizada en 10-12 días. No obstante, todo ello dependerá del tipo de actividad laboral que se lleve a cabo, que puede hacer que se demore un poco más.
A pesar de que al principio el paciente no deba estirarse del todo, sí que deberá comenzar a caminar tan pronto como sea posible. Los puntos de la piel externos serán retirados entre los 5 y 7 días; los puntos internos, cuyos extremos salen por los extremos de la incisión, en 2 ó 3 semanas.
Es imprescindible que el paciente lleve una faja abdominal durante un mes (día y noche), que ayudará a reducir la inflamación del abdomen. Una vez transcurrido este periodo, se le permitirá recuperar la actividad deportiva.
Es importante destacar que el tono muscular puede haberse perdido con los años por lo que necesitará cierto trabajo poder ver los resultados en todo su esplendor, manteniendo unos hábitos dietéticos y de vida saludables. No debemos olvidar que realizar ejercicio de forma rutinaria es fundamental para
mantener el tono muscular.
Los resultados se irán haciendo más evidentes conforme pasen los meses, considerándose una evolución global de seis a ocho meses.
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