Se trata de una técnica invasiva realizada con ayuda de una aguja con la que no se inyecta ninguna sustancia, de ahí el sobrenombre de “seca”. Las agujas varían de largura y diámetro de grosor para realizar de la manera más eficaz la técnica, sea cual sea la profundidad del tejido a tratar. Su objetivo es el Síndrome de Dolor Miofascial, puntos dolorosos denominados puntos gatillo (trigger points) que generar hipersensibilidad, dolor a distancia o referido. Estos puntos se generan por traumatismos, estrés, microtraumatismos de repetición, dolor… También es muy útil en patologías como: Cervicalgias, dorsalgia, lumbalgia. Contracturas, sobrecarga y elongaciones. Esguinces (tobillo, rodilla…). Tendinopatías. Migrañas. ATM, tensión mandibular. Artrosis, debido a la sobreestimulación que se puede causar en la musculatura adyacente debido al desgaste articular. Esta técnica puede ser de dos tipos, utilizando la aguja para sentir como si fuera una prolongación de los dedos (esto se llama efecto varilla): Superficial: Introducimos la aguja hasta debajo de la piel y giramos para producir un enrollamiento del tejido con la aguja; de esta manera generamos una tensión que nos ayuda a liberar el tejido y bajar el umbral de dolor. Profunda: En este caso introducimos la aguja hasta llegar a la banda tensa del músculo. Cuando pinchamos esta zona generamos espasmos musculares consiguiendo así la relajación del músculo y disminuyendo, incluso haciendo desaparecer, los dolores asociados. Este tratamiento irá acompañado siempre con estiramientos o ejercicios activos que ayudarán a tener menos “dolor post-punción” y aún mejores resultados. Hay que tener en cuenta que esta técnica es rápida, eficaz y segura siempre que estés en manos de un profesional cualificado. En Clínica Plenum somos expertos en estas técnicas invasivas, te esperamos para ayudarte y decir adiós a esos dolores o molestias que quieren estar ahí día a día. Artículo escrito por nuestro fisioterapeuta: Rubén Boal.
¿Qué es la Terapia Miofascial?
En los últimos años el estudio del tejido conjuntivo, en concreto de la fascia ha despertado un interés en relación al equilibrio funcional del cuerpo y como éste se ve afectado cuando se lesiona, pero, ¿que es la fascia? El estudio de la fascia empezó de forma seria hacia el 2005, aunque en los 70 ya se hablaba de ella. La fascia es una estructura de tejido conectivo que rodea todos los órganos del cuerpo de forma tridimensional permitiendo su correcta posición y funcionamiento. Se cree que el sistema fascial podría proveer un modelo conceptual para el que explicar el intrincado trabajo de los tejidos conectivos que rodean los sistemas vascular, linfático, musculo esquelético y nervioso. Se definen dos tipos de fascia según su localización: Fascia superficial: adherida a la piel y atrapando la grasa superficial extendiéndose desde el plano subdérmico hasta la fascia muscular. Asegura las necesidades mecánicas de vasos y nervios y su anatomía difiere según sexo, edad y región corporal. Fascia Profunda: En la que encontramos. Miofascia: que envuelve cada miofibrilla, cada músculo y grupo muscular. Su función, y debido a su disposición ayudan a amortiguar las fuerzas mecánicas recibidas. Viscerofascia: que envuelve todas las vísceras, cerebro, cerebelo. Y está unida al sistema miofascial. Meninges: piamadre, aracnoides,duramadre (interno a externo) La fascia es un tipo de tejido conectivo la cual se cree que es una pieza continua que trabaja para crear tensegridad en el cuerpo. El nombre de tejido conectivo sugiere una función de comunicación entre órganos, tejidos y células. Las funciones del sistema fascial son de recubrimiento, conexión, suspensión, adaptación a las fuerzas mecánicas, integridad postural, transmisión de movimiento, compartimentación y asegurar la vascularización e inervación. Estudios microscópicos también han encontrado que la fascia es importante en la propiocepción y en la recepción del dolor. También se están realizando estudios sobre su papel de regulación del tono. La habilidad de la fascia para contraerse activamente podría proveernos con un sistema miofascial útil de regulación secundario del tono. ¿Cómo se lesiona el sistema fascial? Entendemos por lesión : 1. Un traumatismo directo (golpes directos, lesiones del canal del parto, operaciones quirúrgicas, una cicatriz..) 2. Sobrecarga crónica (mantenimiento de una postura, posición viciada..), 3. Inmovilidad prolongada. Explicado de forma muy básica, si nuestro sistema fascial fuera como un traje de neopreno a medida y por cualquier motivo éste se viera modificado (cortado y cosido como en el caso de las cirugías, pérdida de elasticidad) ¿cómo se vería afectado nuestro movimiento? Quizás podríamos realizar nuestras antiguas actividades pero nuestro cuerpo ya no sería tan efectivo, quizás tendríamos un movimiento limitado o gastaríamos más energía o aparecerían dolores en la zona de la limitación o incluso alejadas de ella. Como hemos visto, la fascia forma parte de todos los sistemas del organismo y es por esto que su lesión puede provocar problemas no sólo a nivel local sino de forma global ya que el cuerpo siempre tiende a buscar la compensación. Por ejemplo si la fascia lesionada está relacionada directamente con un músculo éste se verá afectado, su capacidad de contracción estará alterada y no sólo eso, sino que el grupo muscular del que forma parte también, provocando debilidad, desequilibrios musculares. Si la lesión de la fascia está relacionada con el paso de un nervio, éste se vería afectado provocando parestesias, radiculopatías como ciática, síndrome del túnel tarsal o carpiano. También puede lesionarse una fascia, como la plantar, provocando fascitis plantar. Y así un gran numero de patologías más, como las tendinopatias, problemas circulatorios, cefaleas, algias vertebrales, hombro doloroso, disfunciones ATM, e incluso problemas viscerales. Para poder entender en que se basa la técnica fascial y como ésta puede influir en el paciente se debe incidir en la mecanotransducción. Este principio de acción dice que una fuerza de transmisión que ocurre a nivel macroscópico puede afectar a los tejidos a un nivel celular. Debido a la mecanotransducción fuerzas externas pueden provocar la remodelación del tejido conjuntivo y afectar su función, en el caso del fisioterapeuta con la intención de restablecer el equilibrio del organismo. La aplicación de la terapia fascial es una lenta y sostenida presión del tejido con nuestras manos aplicando a veces una ligera tensión manteniendo en una barrera de resistencia del tejido . Manteniendo esa presión se busca ‘romper’ estas barreras tensionales y normalizar el que sería el movimiento normal de la fascia bajo los principios de viscolasticidad y tixotropía. Hay varias técnicas para el tratamiento de la fascia como son la inducción miofascial, el estiramiento directo, la presión-inhibición, la presión y deslizamiento, la fibronolisis, el recoil y la técnica de Jones. Todas ellas previamente evalúan el tejido implicado realizando lo que se llaman escuchas miofasciales. Los tratamientos son siempre individualizados y las técnicas a usar siempre serán a criterio del terapeuta. En Clínica Plenum contamos con nuestra fisioterapeuta neurológica, experta en su campo, Laia Serra. Alguna bibliografía de interés: Duncan R. : Myofascial Release, Human Kinetics ; 2014. Findley T. Fascia research 2012: third international fascia research congress. Int J Ther Massage Bodywork 2010 Dec 16;3(4):1-4. Holey LA, Dixon J. Connective tissue manipulation: a review of theory and clinical evidence. J Bodyw Mov Ther 2014 Jan;18(1):112-8. Klingler W, Velders M, Hoppe K, Pedro M, Schleip R. Clinical relevance of fascial tissue and dysfunctions. Curr Pain Headache Rep. 2014 Aug;18(8):439. Paoletti S. Las Fascias: el papel de los tejidos en la mecánica humana. Barcelona:Editorial Paidotribo; 2004 Pilat A. Terapias miofasciales: Inducción miofascial. Madrid: Mc Graw Hill; 2003 Schielp R, Naylor IL, Ursu D, Melzer W, Zorn A, Wilke HJ et al. Passive muscle stiffness may be influenced by active contractility if intramuscular connective tissue. Med Hypotheses 2006;66(1):66-71. Schleip R, Müller DG. Training principles for fascial connective tissues: Scientific foundation and suggested practical applications. J Bodyw Mov Ther. 2013 Jan;17(1):103-15. Stecco L, Stecco A. Manipulación Fascial: parte teorica. 2a Ed. Padova: Amolca ;2013 Swanson RL 2nd. Biotensegrity: a unifying theory of biological architecture with applications to osteopathic