Son muchos los años que han pasado desde los inicios de la medicina estética en los cuales se utilizaban materiales llamados biopolímeros con el objeto de voluminizar y hacer los rostros más redondeados y jugosos, y según los cánones de belleza de la época juveniles. Sustancias, que no se reabsorbían y quedaban a la deriva a merced del decolgamiento posterior en nuestro rostro y cuerpo, siendo en algunos casos necesario recurrir a la cirugía para eliminarlos e incluso a liftings completos para retensar rostro y cuello.
[su_column size=»2/3″ center=»yes»]
[/su_column]
Mucho ha llovido desde entonces; y hoy, gracias a los nuevos materiales podemos decir que en casos excepcionales o de especial tipología de la piel de nuestra paciente es cada día más infrecuente recurrir a los liftings quirúrgicos completos, aunque a veces es inevitable.
Desde los nuevos Ácidos hialurónicos con su gran capacidad de integración en los tejidos, maleabilidad y respuesta a la presión que nos lleva a obtener resultados naturales desde el primer momento, si elegimos bien el AHA adecuado a la zona a tratar; hasta los inductores de colágeno que provocan un despertar de nuestra piel haciendo que ésta trabaje y se renueve la firmeza y elasticidad perdidas todo ello unido a las muy diversas técnicas que utilizamos … Y qué decir, de los nuevos hilos aptos combinados con APL para reposicionar los tejidos.
Pero todo ello, no sería posible sin los avances en el conocimiento del proceso del envejecimiento del rostro gracias a nuestro estudio en cadáveres. Hoy se sabe que el envejecimiento es la suma de distintos procesos; por un lado la pérdida de los paquetes grasos que sirven de sostén, por otro el adelgazamiento del SMAS ( sistema musculoaponeurótico superficial ), y todo ello unido a los procesos de reabsorción ósea. Y al mismo tiempo fenómenos de oxidación e inflamación de nuestras células, hacen que cada día podamos apostar más y más por el arte de envejecer sin la factura del quirófano.
Finalmente, no olvidemos ponernos en las manos de un profesional médico experto, que conozca bien la anatomía, así como la forma de prevenir y tratar posibles complicaciones. Porque no olvidemos que esto es medicina pero también un arte.
Y con este aderezo el resultado no sólo puede ser mágico sino también natural y duradero.
Y ahora qué decides? Truco o trato?
Artículo escrito por Dra. Manuela Gómez Pérez , Médico estético de Clínica Plenum